Líneas de una Politóloga

Desde antes del inicio de la campaña presidencial se pintaba claro el panorama de un primer, segundo y tercer lugar y a casi una semana del primer debate presidencial no logramos ver mucha variación en las encuestas permaneciendo López Obrador a la cabeza, seguido por Ricardo Anaya con una diferencia de 12 a 15 puntos y un tercer lugar para Meade no muy lejano del candidato de la coalición por México y por último dos candidatos independientes, Margarita Zavala que desploma después del debate y Jaime Rodríguez el “Bronco” que se mantiene gracias a su peculiar forma de hacer política. ¿Qué rumbo toma el escenario electoral post debate? Nos deja al descubierto las nuevas estrategias que adoptan los candidatos a la presidencia. Anaya encabeza el segundo lugar y se encarga de concretar su ataque y discursar que es el único que puede tumbar a López Obrador tomando como estandarte un llamado al voto útil, su estrategia parece ser clara tratará de robustecer sus propuestas y sus con

Estimado futuro Sr. Presidente: Escribo estas líneas, no como la politóloga que orgullosamente soy dejo por un lado mi tecnicismo de la ciencia política para hablarle como una ciudadana más preocupada por mi país, uniéndome al descontento del pueblo y su indignación con nuestra clase política que se han dedicado a trabajar pensando únicamente en sus intereses particulares y de sus partidos haciéndolo perfectamente bien a base de dar la espalda a los ciudadanos. Soy una mujer Veracruzana provengo de una familia de clase media acostumbrados a trabajar y perseguir las oportunidades y no esperanzados a lo que el gobierno nos pueda brindar. Desde que tengo uso de memoria y observo los discursos políticos todos se refieren a los niños como el futuro de México y esos niños ya nos convertimos en jóvenes adultos, el futuro ya nos alcanzó y rebasó. Preciso decirle que para muchos seguir hablando de un futuro es incierto cuando el presente es hostil y nada alentador, los discursos cont

Hoy me senté frente a mi computadora pensando en escribirte a ti: Sr. Cáncer, tú que has tenido el descaro de llegar a  nuestras vidas de sorpresa así sin previo aviso. Aún recuerdo esa tarde de febrero y el frío que recorrió mi cuerpo cuando escuché tu nombre en labios de mi hermana, quién siempre ha sido mi ejemplo de fortaleza esa tarde tuve que ser yo la fuerte para ella, saqué el coraje y entereza que jamás pensé que tendría ante una situación así. Cáncer mi sobrino Emi de 6 añitos tenía cáncer, ella hablaba y en mi cabeza  retumbaba la palabra Cáncer y me preguntaba - ¿Porqué el?- y solo podía pensar -¿porqué llegaste?- Él es sólo un niño, nadie te llamó, nadie te invitó a venir y mucho menos a entrar en nuestras vidas. El solo pensar que estabas invadiendo su pequeño y frágil cuerpo, su sangre y que lo dejarías cansado y debilitado me aterrorizó. Me sentí desesperada, impotente y todo lo que veía cómo un problema en mi mundo, en ese momento se desvaneció. Comenzó su bendito

Hace unos días después de los sucesos del temblor, vi una foto que me movió el corazón y esa fibra de sentir por mi sangre el orgullo de decirme Mexicana y sé que no fui la única pues muchos sentimos erizar la piel cuando vimos esa imagen la bandera clavada sobre los escombros que dejaron el temblor, colocada por un señor oaxaqueño, esa imagen sacudió a los mexicanos y fue compartida millones de veces con algunos encabezados que decían: "necesitamos más mexicanos como estos". En muchas ocasiones siento que somos una potencia dormida, pero cuando veo ese tipo de actos se que somos más los buenos (como suelo decirlo). Sí, efectivamente somos más los buenos. Más los que demandamos un mejor país porque estamos hartos de ver un México herido, fragmentado, callado, hambriento e ignorado. Porque atrás vamos dejando la abnegación, no queremos seguir siendo un México manipulado por nuestra clase política que solo a quebrantado el país. Me alegra que cada día somos más los que

Vivimos en un mundo tan superficial y tan de prisa qué nos olvidamos de la principal razón por la que estamos aquí: ¡vivir!. Preocupados siempre por cosas banales aunque algunas no tanto, dejamos de disfrutar esos momentos, detalles, esa maravillosa puesta de sol, inclusive esos días grises de lluvia que también tienen   su encanto y que la vida nos regala o simplemente dejamos de disfrutar nuestros días; nos agobiamos aunque esto en muchas ocasiones es inevitable ya que es parte de nuestra naturaleza el preocuparnos, por el simple hecho de que somos humanos y estamos hechos de sentimientos. Pero muchas veces  hacemos pausas por tratar de encontrar soluciones somos nuestros más estrictos jueces, así cómo también nos permitimos ser juzgados dando entrada a que eso nos lastime, nos auto saboteamos y nos paralizamos ante el miedo (digamos que el único miedo que me paraliza es no disfrutar lo que vine a vivir) y con esto recuerdo una de mis frases top  "que la vida me

  ...nos encontramos en un laberinto sin salida entre las ganas de decir ¡ya no más!... Ésta publicación no es una coincidencia, son líneas inspiradas en varios mensajes que recibí de una publicación anterior que movieron fibras en mí y que me hicieron recordar aquellos días en los que pasaba horas buscando consuelo en libros, escritos, frases,  etc., que ayudaran a saber que todo estaría mejor, ya saben así cómo cuando te dan esas palmaditas en la espalda que reconfortan. Y fue así cómo  me di la tarea de juntar a mis amigos -un buen pretexto para reunirnos-en una noche de charla con música de fondo escuchando canciones de esas que calan el corazón <aunque ya no sabes ni porqué, pero te sientes bien cantando a todo pulmón> con un tequila doble y mucho sentimiento desbordado nació el título de esta publicación y  pude recopilar varios pedazos de historias y sensaciones de cómo se vive y se siente cuando un amor va muriendo porque en esta vida  todo tiene fecha de caducid